–Hasta 2005, ese país no había comprado a Rusia una bala siquiera. Hoy día, nuestras relaciones en esta materia alcanzó un nivel estratégico y, el volumen de los contratos firmados se calcula en once mil millones de dólares.
El ejército de Venezuela está provisto de los cazas rusos modernos Su-30MK2, de helicópteros de combate de la familia Mi, de tanques modernizados T-72, de carros blindados y de vehículos de combate de la infantería, de sistemas de misiles Smerch y Grad, además de fusiles automáticos y lanzagranadas Kaláshnikov. Y a partir de 2013, Caracas comenzó a importar sistemas antiaéreos rusos de medio y gran alcance, que serán el cimiento del escudo antimisiles de la República Bolivariana.
Hay que decir que, la cooperación militar dista de limitarse a los suministros de equipos y armamentos, indicaba Serguei Isaikin:
–Hemos revelado nuestra disposición a preparar el personal militar del cliente, de crear una infraestructura para el servicio técnico y la reparación de los equipos suministrados. En particular, en Venezuela se crean actualmente centros de estudios y de atención técnica para la preparación de pilotos, la atención técnica y la reparación de los helicópteros de producción rusa.
Se desarrolla exitosamente la colaboración tecnomilitar de Rusia con otros países de América Latina y el Caribe. Socios tradicionales desde los tiempos de la URSS siguen siendo Cuba y Perú. Los helicópteros rusos de la familia Mi son singularmente cotizados por la policía y las FFAA de ese país andino. Serguéi Isaikin subrayó que estos aparatos son insustituibles en las complejas condiciones climáticas de la selva montañosa y ayudan a librar una lucha eficaz contra los narcotraficantes. Por esa misma razón, los helicópteros rusos son comprados por México, Colombia y Brasil, a los que no hace mucho se sumaron Argentina y Ecuador.
Rusia tiene qué ofrecer a los países de América Latina y el Caribe para el robustecimiento de la seguridad y de la confianza mutua, destacaba Serguéi Isaikin. Moscú es un socio comercial fiable, abierto para una amplia colaboración económica y de provecho mutuo.
Fuente: La voz de rusia; Víctor Cheburashkin