Rusia y Venezuela cooperan en el ámbito técnico-militar en virtud de un acuerdo intergubernamental firmado en el año 2001 durante una visita de Hugo Chávez a Moscú. |
Según el director de la empresa rusa, Anatoli Isáikin, Venezuela actualmente es el primer importador de armas de producción rusa entre los países de América Latina. En octubre del 2013 los contratos se cifraron en un total de 11.000 millones de dólares.
En 2005 el ejército venezolano recibió 100.000 metralletas Kaláshnikov AK-103 que sustituyeron a los fusiles belgas que venían siendo utilizados desde los años 50. Venezuela espera finalizar la construcción de la fábrica de los AK-103 en 2015.
El mismo año Rusia empezó a suministrar a Venezuela complejos de defensa antiaérea Tor-M1 por valor de 290 millones de dólares.
En abril de 2014 la ministra venezolana de Defensa, Carmen Meléndez Rivas, anunció que su país estudiaba la posibilidad de adquirir más aviones Sukhoi.
El mismo año, según el registro de armas convencionales de la ONU, Venezuela recibió 1.800 unidades del sistema de defensa antiaérea portátil Igla-S.
Además, Venezuela utilizó el préstamo para comprar 92 tanques T-72B1V, lanzacohetes BM-21 Grad y BM-30 Smerch.