A tal efecto, Navantia y la empresa brasileña Ecovix-Engevix han firmado un contrato que contempla el asesoramiento técnico de Navantia para los trabajos de montaje y puesta en marcha de los sistemas de propulsión, generación y automación del patrullero PC-22 Warao, construido por Navantia para la Armada de Venezuela y entregado en 2011.
Adicionalmente, Navantia suministrará los equipos de los sistemas de propulsión, generación de energía, y sistema de control de plataforma del buque, que en su gran mayoría serán producidos en la Fábrica de Motores y en Sistemas en Cartagena, España.
Este contrato, que supone 40.000 horas de trabajo para Navantia, significa además un paso más en la consolidación de la presencia de Navantia en Brasil, demostrando de nuevo una clara apuesta de la empresa por el país, recalca la información.
Los trabajos de reparación del buque Warao se desarrollarán en el Arsenal de Marina de Río de Janeiro, donde Navantia ya trabaja en la modernización de la corbeta brasileña Julio de Noronha, modificando el sistema de control de los motores de la misma, gracias a un diseño ad-hoc de la Fábrica de Motores, que permitirá la automatización del buque.
Cabe señalar, que en la comunicación no se indica el monto del contrato, ni el tiempo que durarán los trabajos de recuperación del Warao.
El Warao, de 2.420 toneladas de desplazamiento, es el segundo de los cuatro patrulleros oceánicos del tipo Avante 2400 / clase Guaiquerí, que fueron construidos en España por la empresa Navantia, en su astillero de Puerto Real ubicado en la Bahía de Cádiz.
El buque fue entregado a la Armada venezolana el 2 de agosto de 2011. Colisionó contra un arrecife en 2012
Un año después de su entrega, en agosto de 2012, cuando participaba con otros buques de la Armada venezolana y de la Marina de Brasil en los ejercicios navales combinados Venbras 2012, el Warao colisionó contra un arrecife en las proximidades del puerto brasileño de Fortaleza, sufriendo daños severos.
El buque fue remolcado al puerto de Fortaleza donde, tras un arduo proceso, se logró recuperar su flotabilidad. Allí permaneció inmovilizado durante seis meses, a la espera de una decisión de las autoridades navales venezolanas sobre su futuro.
Finalmente, en febrero de 2013, el Warao fue trasladado a Río de Janeiro, a bordo de un buque dique, para ser sometido a trabajos de reparación.
En agosto de 2013, la ministra del Poder Popular para la Defensa, almirante en jefe Carmen Meléndez Rivas, acompañada del comandante general de la Armada de Venezuela, almirante Gilberto Pinto Blanco, realizó una visita de inspección al buque en las instalaciones del Arsenal de Marina de Río de Janeiro
Fuente: Infodefensa.com